Creo que ya nadie duda de los efectos sanadores y de bienestar que nos ofrece la meditación, al menos que no lo hayas probado por ti mism@ e ignores la enorme cantidad de estudios que se han realizado al respecto y que así lo indican.
Algunos piensan que la meditación es algo laborioso, que requiere años y años de práctica para notar sus efectos benéficos. Sin embargo esto no es así.
Hay un tipo de meditación, la Meditación Transcendental (MT), que precisamente se caracteriza por su sencillez y facilidad de realización.
José Angel Vestalder, naturópata y homeópata, nos habla esta semana de la MT.
Aquí va su artículo:
Los estados de la conciencia y la Meditación
Hoy sabemos que la meditación regular produce notables beneficios en nuestra salud y bienestar.
Lo que se pretende es dejar a un lado los pensamientos que nos invaden y dejar paso a otro estado de conciencia, en el cual pensamientos y sentimientos desaparecen progresivamente.
En estado normal de vigilia tenemos una gran actividad de ondas beta, es decir, ondas desordenadas y demasiado activas. En estado de sueño pasamos de un estado de somnolencia, ondas alfa, a fases profundas del sueño, ondas theta y delta, con movimientos incontrolados de los ojos, corporales y respiraciones autónomas.
En la fase de meditación, con los ojos cerrados, a los pocos minutos empezamos con el estado de sonnolencia alfa, que podemos mantener en estado de conciencia despierta, es decir, no dormidos. Los pensamientos en ese estado inicial son lentos y casi observables, punto que aprovechamos para utilizar un mantra mentalmente, que barre esos pensamientos de nuestra pantalla mental.
Esta es la base de la Meditación Transcendental, traída en los años 60 y 70 a Europa y Estados Unidos por el yogui Maharishi Mahesh Yogi.
El Mantra es «palabra o sonido utilizado de forma verbal o mental para inducir un estado de conciencia o quietud de la mente». En el caso de la Meditación Transcendental se dice mentalmente durante el estado meditativo. El mantra de este tipo de Meditación se recibe en la iniciación práctica para uso personal e intransferible. Otras técnicas utilizan otros mantras.
Con la práctica regular, los espacios sin pensamientos se hacen más prolongados y benéficos, observando en el practicante una gran hiperventilación (mucho oxígeno y poco anhídrido carbónico); mucha tranquilidad interior, optimismo, eliminación de miedos, elevada capacidad de concentración, ralentización del pulso cardiaco, y muchos otros aspectos positivos de esta meditación.
Una alimentación vegetariana también ayuda a mantenerse sano y equilibrado.
Resumiendo: Sentado con ojos cerrados, estado de somnolencia, los pensamientos que fluyen los podemos limpiar con un mantra que decimos mentalmente, espacio sin pensamiento más o menos prolongado, repetición del proceso mántrico, de 15 a 20 minutos dos veces al día.
Podríamos decir que la meditación transcendental va limpiando nuestra naturaleza egoica por debilitamiento, dando paso a un despertar de la conciencia de naturaleza divina que yace latente en cada ser humano y espera su crecimiento sin límites.
Maharishi hablaba de un «automatismo de la conciencia» que permite la expansión de nuestra conciencia de manera ordenada y profunda.
Podríamos decir que menos ego es más desarrollo espiritual, o sea, más libertad interior y fraternal encuentro con la naturaleza del ser mismo.
Si te interesa conocer un poco más la Meditación Transcendental puedes acceder al artículo «Los mejores vídeos sobre Meditación Transcendental».
Excelente!!!!
GRACIAS
Gracias a ti Ana María, un abrazo