Se dice que no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo, y la verdad de lo que está ocurriendo desde el 2021 ya es difícil de ocultar.
Este próximo sábado, 13 de mayo, se ha declarado 1er Día Mundial de los Afectados por las Vacunas Covid-19.
En decenas de países se está convocando a la gente para dar testimonio de los miles y miles de afectados y fallecidos por este experimento génico mundial, que se conozca la gran catástrofe humana que está sucediendo.
Lo que en teoría iba a evitar que te contagiaras, que te enfermaras, e incluso que murieras, pues ha resultado ser todo lo contrario. Desde el 2021, el número total de fallecidos en los países más vacunados comenzó a aumentar de una forma exagerada.
La enorme presión política, mediática, social, sanitaria; llevó a una gran parte de la población mundial a vacunarse, independientemente de su estado de salud general, su situación inmunológica, que hubieran o no pasado el Covid, que estuvieran embarazadas, que el riesgo fuera más que mínimo como en los niños, etc, etc., etc.; todos eran elegibles en este gran experimento.
Lo más grave del asunto es que la afectación ha sido de lo más diverso, ha afectado a nivel neurólogico, circulatorio, dermatológico, ginecológico, el número de cánceres, ictus, abortos, etc., se ha disparado. Las llamadas «repentinitis», persona sana que muere de repente, como ha ocurrido con muchos deportistas, están ocurriendo diariamente.
Desde el 2020, el juego de trileros con las palabras ha llegado a su máxima expresión. El método científico ha saltado en pedazos en nombre de la ciencia. Y como se dice, de aquellos polvos vienen estos lodos, y menudo lodazal se ha formado.