Este es el resultado de una investigación en la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, Estados Unidos.
El estudio demostró que una sola dosis de la hormona oxitocina, administrada a través de un aerosol nasal, mejora la actividad cerebral en niños con trastornos del espectro autista durante el procesamiento de la información social
«Este es el primer trabajo que evalúa el impacto de la oxitocina en la función cerebral en los niños con trastornos del espectro autista», aseguró su primera autora Ilanit Gordon, estudiante posdoctoral del Centro de Estudio de Niños en Yale.