Agua y Vida son dos palabras tan intrínsecamente unidas que olvidamos con frecuencia el misterio que las une.
El japonés Masaru Emoto publicó hace ya más de 20 años su libro Mensajes del Agua: la belleza oculta del agua. El libro mostraba más de 180 imágenes de cristales de agua. Lo asombroso del libro fue ver a través de estas estructuras cristalinas cómo el agua tiene memoria, cómo el agua «expresa» emociones, estados de ánimo, pensamientos.
Pareciera que al agua se la pueda «matar» y «resucitar», «darle vida» o «quitársela». Pero, ¿quién es el que da y quién es el que recibe?
El Dr. Masaru Emoto cuenta que al estar interesado en las propiedades sanadoras del agua se planteó hace más de 25 años la siguiente pregunta:
¿Sería posible reflejar las cualidades sanadoras de diferentes tipos de agua de una manera visible y palpable?
Comenzó a fotografiar microscópicamente los cristales que forma la molécula de agua al congelarse. Durante años fotografió las estructuras de todo tipo de aguas. Parecía que los cristales reflejaban la pureza o la contaminación del agua.
Lo sorprendente vino cuando se comprobó cómo cambiaba la estructura molecular del agua al cambiar el entorno sonoro de esa agua. Por ejemplo, los cristales de agua contaminada cambiaban y se embellecían con música clásica, con oraciones; y la belleza del cristal se perdía si la música era heavy metal.
Pero todavía fue mucho más asombroso cuando el Dr. Emoto se dio cuenta que los cristales de agua también eran influenciados por los sentimientos del entorno. Los cristales ofrecían bellas estructuras cuando se les susurraba palabras de amor, de agradecimiento; y por el contrario, perdían su belleza y armonía cuando se les gritaba, se les insultaba.
La famosa película Y tú qué sabes tocaba el tema de qué tipo de mensajes estamos enviando continuamente a nuestros cuerpos, a nuestras mentes; y estos mensajes se convierten en autoprofecias, para bien o para mal. Cada uno elegimos hablarnos, o que nos hablen, con respeto y amor, o con desprecio, miedo, o mala baba. Así que si nuestras estructuras internas no son brillantes y hermosas ya sabemos por donde podemos comenzar el cambio.
Y como para el Dr. Emoto, el Agua está relacionada con nuestra conciencia individual y colectiva, llevar este mensaje a los niños era algo importante, que los niños ya sean conscientes de que el Agua es mucho más que hidrógeno y oxígeno.
Ver el proyecto «El Mensaje del Agua – Versión para niños» , donde se sugieren actividades a los niños para que ellos mismos descubran la relación entre la Vida y el Agua.
Por ejemplo, ¡resulta curioso ver el efecto de los mensajes, «eres un tonto» y «gracias», en dos puñados de arroz cocido a lo largo de varias días!
El Amor y la Gratitud parecen ser las emociones que producen los cristales más bellos, así que con gran amor te doy las gracias por dedicarme parte de tu tiempo. Y ahora a disfrutar de las bellas estructuras cristalinas de las moléculas de nuestra Agua.
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