Sanación y Cuántica son dos términos que aparentemente no tienen mucha relación entre ellos, sin embargo encajan como las piezas de un puzzle.
La sanación está relacionada con la recuperación de un equilibrio interno, con el origen de la enfermedad – va más allá del plano físico -, con la transformación que la persona experimenta a todos los niveles: físico, mental, emocional y espiritual.
La cuántica viene de los conceptos derivados de la Física Cuántica, que básicamente expone que todo en el Universo es energía, que trasciende espacio y tiempo, y puede «manifestarse» como onda (no visible, lo potencial) o como partícula (visible, lo manifestado) dependiendo del observador; éste es el principio de incertidumbre, de imprevisibilidad. Todo es posible y nada es predecible. Y que siempre estará relacionado lo que un día estuvo junto. El ser humano no está separado del universo.
Pero, ¿cómo nos puede ayudar la Cuántica en el proceso de la Sanación?
El ser humano, como parte del universo, es energía, regida por una inteligencia cósmica que todo lo crea. Por ejemplo, que la unión de un óvulo y un espermatozoide cree un ser humano. Un ser humano compuesto de átomos al igual que el resto de lo creado. Y la Cuántica ha demostrado que al cambiar el entorno del átomo, éste cambia; y estos cambios pueden deberse a multitud de factores, como la intención o el campo electromagnético.
Gregg Braden, geólogo, científico y uno de los pioneros en relacionar la ciencia con la espiritualidad, señala que hoy en día hay evidencia científica para poder afirmar que el mundo en el que vivimos es en esencia el reflejo de nuestras emociones, de nuestros pensamientos, de nuestras creencias.
Así destaca:
En el vídeo «La Ciencia de los Milagros» Braden expone un ejemplo del gran poder sanador de la oración, de la visualización, de la intención, el sentir en nuestra alma que aquello que deseamos ya ha sucedido y nos sentimos profundamente agradecidos. Bajo el prisma occidental newtoniano el ver cómo desaparece un cáncer de vejiga de 7 cm. de diámetro en menos de tres minutos es totalmente imposible, sin embargo, bajo el prisma cuántico es totalmente posible.
Braden explica en «Iniciativa Coherencia Global» (pincha AQUI)como ya la ciencia ha demostrado que la coherencia entre corazón y cerebro tiene la misma pulsación que una capa de la Tierra, la Ionosfera, y es de 0,10 Hertz.
Se ha visto que el campo magnético del corazón es muchísimo más grande de lo que se podía imaginar y éste tiene la capacidad de afectar el campo magnético de la Tierra, como se pudo demostrar tras el impacto a nivel mundial de la tragedia del 11 de Septiembre en Nueva York. Este Proyecto de Coherencia Global tiene entre sus objetivos enseñar a la gente a cómo crear coherencia en sus vidas.
«Cuando creamos esta coherencia dentro de nuestros cuerpos, esto dispara cerca de 1,400 cambios bioquímicos. Los procesos de rejuvenecimiento comienzan. El nivel de la hormona endógena –hormona dadora de vida– surge en nuestros cuerpos. Nuestros sistemas inmunes se convierten fuertes realmente. Pensamos con más claridad. Nos ponemos menos agresivos. » Gregg Braden, La Ciencia después del 2012 (pincha AQUI)
Otro autor, Deepak Chopra, médico de origen hindú especializado en endocrinología, y luego formado en Medicina Ayurvédica, señala en su libro Curación Cuántica (pincha AQUI) que lo que experimentamos como materia es algo que sólo sucede en la consciencia, y ésta tiene un enorme potencial para producir los cambios físicos que experimentamos en el organismo. Y así señala que,
Abrir nuestro corazón al Amor, vivir con gratitud y aceptar que la vida es un misterio que se desarrolla día a día. El ser humano es un «quantum de energía» con infinitas posibilidades de expresión, colapsemos aquellas posibilidades que expanden nuestra alma.
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