La Audio-psico-fonología (APF) consiste en la educación del oído a través de una estimulación neurosensorial y neurológica, que favorece la escucha, el lenguaje y la comunicación.
Fue creada por el Dr. Alfred Tomatis (1920-2001), por lo que también se la conoce como Técnica, Método o Escucha Tomatis, y debe su nombre a la relación tan estrecha que estableció entre las tres disciplinas: audición, psicología y fonología.
“El desarrollo fisiológico y psicológico de la escucha produce una manera de SER y de ESTAR en el mundo que favorece la comunicación “.
La APF se apoya sobre las bases neurofisiológicas del proceso auditivo, de hecho el Dr, Tomatis desarrolló ampliamente una teoría neurofisiológica del oído basándose en sus observaciones clínicas e investigaciones, y que constituye la estructura básica de la APF .
Las numerosas observaciones clínicas e investigaciones que realizó con cantantes profesionales y en casos de sordera profesional, le llevaron a establecer la relación existente entre el aparato auditivo y la voz, la carga energética, la postura, los estados emocionales y la comunicación en general.
El Dr Tomatis propuso explicaciones teóricas alternativas de las diferentes funciones del oído y de la manera en la que el sonido es transmitido al oído interno.
La teoría tradicional expone que la transmisión del sonido es a través de los huesecillos del oído medio para llegar al oído interno, sin embargo Tomatis defendió hace ya décadas que la transmisión del sonido es principalmente ósea: la vibración timpánica se transmite a través del hueso petroso hacia el oído interno, y el oído medio tiene principalmente una función reguladora y de amortiguación del sonido.
La escucha así dependería a nivel neurofisiológico del adecuado juego de los dos músculos motores de la cadena de huesecillos, los del martillo y el estribo; y a nivel psicológico del deseo de comunicación.
El Dr. Tomatis también investigó la escucha fetal. Hacia el cuarto mes y medio de vida intrauterina el órgano auditivo ya está formado y es funcional. Tomatis expone en su libro La noche uterina, que el feto sabrá distinguir la voz de la madre dentro del mundo sonoro en el que está sumergido,
“… rápidamente se instaurará un verdadero diálogo entre él y su madre… A partir de ese diálogo se preparará el futuro lenguaje… Ella conecta al niño que va a nacer a un deseo profundo de comunicar con lo que le rodea”.
Funciones Neurosensoriales del oído
Para el Dr. Tomatis el oído tiene muchas más funciones de las que normalmente se le adjudican, como el oír o mantener el equilibrio. Estableció tres funciones principales:
- Energética: El oído aporta gran parte de la energía necesaria para la actividad cerebral, “es la dinamo del cerebro”. Si la energía es baja no se envían suficientes estímulos sonoros al cerebro y puede aparecer cansancio, falta de concentración y de memoria, apatía, depresión.
- Vestibular: A través del vestíbulo, el oído ejerce un profundo control de las contra reacciones articulares y musculares, se ocupa de ajustar el tono muscular, la verticalidad, la coordinación, el equilibrio, el ritmo, nos orienta en el espacio-tiempo.
- Coclear: Analiza los sonidos y favorece el lenguaje.
A diferencia de la audición que es totalmente pasiva e indiscriminada, la escucha es activa, voluntaria y selectiva; y arrastra al individuo en su totalidad, tanto a nivel físico como a nivel mental y psicológico.
Aplicación de la técnica.-
El Dr. Tomatis inventó un aparato electrónico: el Oído Electrónico, para trabajar la función de la escucha y para que el oído establezca o recupere su potencialidad; disponiendo de tres mecanismos para esto:
a) filtros de frecuencias, que permitirán potenciar determinadas frecuencias,
b) un sistema de básculas que permite el entrenamiento pasivo de los músculos del oído medio, y
c) el equilibrio, que permite trabajar la lateralidad auditiva.
Se utilizan unos auriculares especiales que permiten las dos vías de transmisión del sonido al cerebro: la vía ósea y la vía aérea. Se trabaja así el conjunto de la percepción sonora, se “impone” a la persona una forma de escuchar, de percibir los sonidos de una forma determinada.
Se sabe que las ondas sonoras afectan al cuerpo de diferentes formas dependiendo de sus frecuencias.
A partir de los audiogramas de músicos que amaban y podían reproducir música de alta calidad, el Dr. Tomatis definió el perfil ideal de la curva de escucha. Este perfil sirve de referencia para el Test de Escucha, herramienta básica de evaluación de la Escucha Tomatis.
Según el Dr. Tomatis, una correcta posición de escucha conlleva la integración de la imagen corporal, y esta imagen comporta una lateralización, que principalmente se fija a la derecha. Por ejemplo, en la mayoría de niños con problemas de lenguaje o de aprendizaje, el oído derecho no es el dominante; y en el caso de cantantes y músicos, esta dominancia del oído derecho es fundamental.
La música utilizada en la APF es principalmente Mozart y cantos gregorianos.
“Mozart difiere de otros compositores, no en el plano musical, sino en función de los efectos neuro-psico-fisiológicos que provoca esa excepcional música.”
“El gregoriano tranquiliza, calma el corazón y la respiración al tiempo que solicita la verticalidad, actuando principalmente sobre los extensores de todo el cuerpo.”
Además de estas composiciones, también se utiliza la voz de la madre – principalmente con los niños – y la propia voz de la persona, hablando o cantando.
Identificación de un problema de escucha.-
Con frecuencia, una deficiente escucha suele estar detrás de muchos de los síntomas normalmente observados en personas con problemas de aprendizaje, comunicación, psicomotores, de comportamiento, etc. He aquí algunos de ellos:
A nivel de Lenguaje Receptivo:
- Facilidad de distracción, atención y concentración deficientes
- Dificultad para seguir conversaciones en un ambiente ruidoso
- Confusión de palabras que suenan parecidas
- Hipersensibilidad a sonidos
A nivel de Lenguaje Expresivo:
- Lenguaje lento, titubeante y mal articulado.
- Canto desafinado
- Voz monótona y apagada o con deficiencias en el timbre, tono o fluidez
- Baja comprensión de lectura, dificultad al leer, especialmente en voz alta
A nivel de Habilidades motoras:
- Torpeza en los movimientos corporales.
- Falta de sentido del ritmo.
- Lateralidad confusa, inversión de letras y palabras.
- Deficiente sentido del espacio y del tiempo
- Dificultad en la habilidad de organización y planificación.
A nivel de Energía:
- Hiperactividad
- Tendencia a la apatía, a la depresión
- Dificultad para mantener la atención y la concentración. Memoria deficiente
A nivel de Actitud y Motivación:
- Actitud indiferente o negativa hacia la comunicación y el aprendizaje
- Baja toleración a la frustración
- Irritabilidad, estados de angustia, ansiedad
- Inmadurez
Las aplicaciones de la APF son numerosas, desde integrar un idioma hasta ayudar en casos de autismo, adopciones, parálisis cerebral,… Ver el apartado «Aplicaciones de la APF/Escucha Tomatis»
El Dr. Tomatis siguió investigando casi hasta el final de sus días sobre la enorme dimensión que el oído tiene en el ser humano, cómo afecta la escucha en todas las áreas de la vida, y nos ha dejado perlas de sabiduría como las siguientes:
“El fin último del ser humano es escuchar al universo”
“El oído es el elemento de postura, de carga y de equilibrio. Es el director de orquesta y control que realiza el individuo sobre si mismo. Esto significa que se puede transformar a las personas mediante el sonido.”
“Gracias al oído, el hombre se desplaza, se pone en posición vertical, se expresa, escucha y piensa. ¡No está mal!”
Me gusto mucho la informacion suministrada
Muchas gracias Luz, un saludo