Hace unas semanas, Carmen Gamboa, una señora de 82 años a la que yo no conocía, me escribió para darme las gracias por mis consejos.
«!!!!!ALBRICIAS!!!!!!
Ayer fui al cardiólogo a revision, y para sorpresa mia y de mi hija, y después de hacerme un electrocardiograma me dijo que estaba perfecto pues había desaparecido la arritmia y la fibrilacion (trastornos que arrastraba desde hace años, aconsejándome incluso la implantación de un marcapasos). Ya se imaginará mi alegria, al oír el nuevo diagnóstico.
Quiero agradecérselo también a vd y a sus consejos. Siempre he creído en las técnicas de curación naturales y ahora puedo demostrarlo y ha dejado de ser “cosas de mama” o “cosas de la abuela”
La historia me impactó y me puse en contacto con Carmen para que me contara qué había hecho, cómo yo le había ayudado, etc.
La vida de Carmen me resultó fascinante, sus reflexiones, su larga experiencia como usuario en la medicina oficial y alternativa, sus recuerdos y anécdotas con muchos tipos de terapeutas. Y sobre todo, cómo el anillo de Su Jok le había ayudado durante este largo año de confinamientos, donde no pudo ir a su revisión con el cardiólogo.
Carmen me comentó que se tomó el anillo como un juego, y «sin mucha fe». Iba sintiéndose mejor a lo largo del año, pero tampoco pensó que el anillo tuviera algo que ver. Hasta que llegó el nuevo diagnóstico del cardiólogo, entonces fue cuando se dio cuenta que ese masaje casi diario con el añillo sí que le había ayudado.
Carmen es un claro ejemplo de que no hay edad para que el cuerpo se regenere, sus funciones se normalicen, la inteligencia natural del cuerpo se exprese.
Muchas gracias Carmen por compartir tu testimonio.
No comments yet.