Imagínate que una desconocida se te acerca, te saluda sonriendo y te dice que su marido te da las gracias.
La miré un poco sorprendida y le pregunté:
– ¿Nos conocemos?
Sonriendo me dice,
– Tu no me conoces a mi pero yo a ti sí, estoy suscrita a tus correos.
– Genial, muchas gracias, y ¿por qué me da las gracias tu marido?
– Porque desde que aprendí tu masaje emocional en las manos y me lo hago cada día soy otra persona, estoy más tranquila, soy más amable con mi marido. El está encantado porque antes era un poco insoportable.
Más o menos esta es la conversación que tuve con esta señora, Ana, que vive cerca de mi pueblo pero no había visto nunca.
Su historia y su sinceridad me emocionó.
Increible ver, en vivo y en directo, cómo algo tan sencillo puede transformar la vida de una persona (¡y la de su familia también!).
Para mi ha merecido la alegría todas las publicaciones que he hecho hasta ahora aunque sólo una persona se haya beneficiado de ello.
Aunque estoy segura que no sólo ha sido Ana la que se ha beneficiado de este masaje, sobre todo si se ha practicado regularmente.
Los puntos a estimular en este Masaje Emocional son: corazón, hipófisis, cerebro, glándulas suprarrenales y punto psicosomático.
Hace unos años publiqué un estudio realizado en Cuba sobre este masaje, era para pacientes con ansiedad y el resultado fue muy satisfactorio.
El estudio no incluía la hipófisis ni las suprarrenales. Pero he visto que estas zonas reflejas le añaden un plus al masaje.
Este es el vídeo que publiqué hace unos años sobre el estudio cubano y la localización de las zonas reflejas en mi mano.
Suele suceder que el cambio está en las pequeñas acciones cotidianas.
¿Escuchas tu cuerpo, te regalas, al menos, unos minutos cada día?
Un sencillo masaje o utilizar los colores puede significar mucho para mantener el bienestar diario.
¡Tu bienestar está en tus manos!
Puedes ver el vídeo con la historia de hoy y los mapas con todos los puntos reflejos AQUÍ.
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