Existe la creencia que necesitamos beber leche para la salud de nuestros huesos porque nos aporta calcio. Sin embargo se está demostrando hasta la saciedad que ingerir leche de vaca no es precisamente una costumbre muy saludable para el género humano.
«En realidad la leche es mucho más que una bebida, es un fenómeno cultural y comercial que puede ser analizado en toda la historia de las civilizaciones. El mito de la leche está extendido por todo el mundo basado en la creencia de que es alta en proteínas y calcio y esencial para la salud, especialmente para los huesos. Sin embargo, los estudios muestran que son más los daños y efectos adversos para la salud que los beneficios.
Sorprendentemente no sólo el cuerpo humano es incapaz de absorber el calcio en la leche de vaca (especialmente pasteurizada), pero ya se ha comprobado que la leche puede aumentar la pérdida de calcio de los huesos. ¿Irónico?»
Además hay que tener en cuenta que las vacas ya no son lo que eran, no corren felices por los prados alimentándose de pasto fresco, y la pasteurización y desnatado le ponen la guinda; pero desmontar creencias no es algo fácil.