Para el Prof. Park, las manos y los pies son zonas selectas de auto-curación por su constante estimulación, y las manos además por su accesibilidad.
Así dice el Prof. Park que los sistemas reflejos implantados en manos y pies por nuestro creador son sistemas perfectos de curación independientes: son lógicos, sistemáticos, diversos, detallados, profundos y contienen el amor de la creación hacia el ser humano. Por lo tanto, tienen una potencialidad ilimitada.