Me fascinó la presentación, tanto la información que nos transmitió Florence como las imágenes de las fascias, ¡todo un nuevo mundo bajo nuestra piel!
Descubrí que la fascia es mucho más que la idea general que se tiene: una especie de envoltura, de red continua que cubre músculos, órganos, todo el interior del cuerpo.
Florence describe la fascia como un andamio flexible de tejido que nos da forma y nos permite mantener esa misma forma en un entorno de gravedad, bajo dos principios fundamentales, el de continuidad y el de tensegridad. La fascia se extiende como una telaraña desde debajo de la piel hasta el interior de cada célula, de cada átomo, lo atraviesa todo.
Es el todo que impregna el todo lo que explica ese resultado holístico de terapias manuales, como por ejemplo la reflexología, además de explicar el efecto de la acupuntura.
Florence nos explicó cómo la buena salud de las fascias determina la buena salud de la persona. Lo mejor es el movimiento, ya que entrena esa tensión fascial, distribuye bien la fuerza contra la gravedad. El ser humano está diseñado para moverse. Y nos comentó cómo las emociones negativas causan desequilibrio de estas fuerzas y pueden llevar a la enfermedad.
En estos días desde la conferencia, algo ha cambiado en mis sesiones de Reflexología, Su Jok y acupuntura. Cuando toco el pie o la mano, o inserto una aguja, me imagino actuando sobre esas fibras cuyo efecto llega hasta el último átomo del cuerpo. Algo ha cambiado en mi atención e intención. Difícil de explicar la maravillosa sensación que tengo ahora cuando toco el cuerpo.
Así describe Florence la Fascia y el efecto de las terapias manuales, en concreto la reflexología: